Los contaminantes inorgánicos (COI) son elementos o compuestos que se encuentran en los suministros de agua y pueden ser naturales en la geología o causados por actividades del hombre a través de la minería, la industria o la agricultura. Es común tener trazas de muchos contaminantes inorgánicos en los suministros de agua.
Las cantidades superiores a los niveles máximos de contaminantes pueden causar una variedad de efectos dañinos para el hígado, los riñones, el sistema circulatorio del sistema nervioso, la sangre, el sistema gastrointestinal, los huesos o la piel, dependiendo del contaminante inorgánico y el nivel de exposición. Algunos contaminantes inorgánicos son más dañinos para los bebés y las mujeres embarazadas. Debido a algunos aspectos especiales de las reglas para el asbesto , el fluoruro y los nitratos , se pueden encontrar páginas separadas para ellos en este sitio web.
Los compuestos químicos inorgánicos son aquellos que contienen una estructura diferente al acrónimo nemotécnico: “CHONX” (Carbono, hidrogeno, oxigeno, nitrógeno, halógeno). Aunque existen compuestos inorgánicos conformados por uno o más de los elementos mencionados anteriormente. Como puede ser el Carbón, el NH3, Hipoclorito. Podemos establecer que si la estructura central no contiene “CH” es un compuesto inorgánico con excepción del H2CO3.
Entre los contaminantes inorgánicos de las aguas pueden destacarse:
Iones nitrogenados: se encuentran en forma de NO3–, NO2–, NH4+ y N orgánico. Los nitritos y el amonio son muy inestables y tienden a oxidarse a nitrato.
Una excesiva carga de nutrientes nitrogenados en cuencas vertientes a lagos o embalses puede provocar la eutrofización de los mismos, o en los ríos con la posible incidencia de las aguas subterráneas.
La presencia de cantidades excesivas de nitratos en las aguas puede provocar en los lactantes efectos mortales (cianosis) por la formación de metahemoglobina, y en adultos, nitrosaminas, cancerígenas, por la reacción de nitratos con aminas y aminoácidos.
Generalmente son indicadores de contaminación agrícola.
Iones cianuro: Su presencia en el agua indica siempre una contaminación de tipo industrial, procede usualmente de galvanoplastias, altos hornos y coquerías. Su toxicidad es muy elevada.
Iones sulfato: La contaminación por estos iones se debe mayoritariamente al aporte de la lluvia (lluvia ácida) y origina una acidificación del medio acuático provocando graves alteraciones sobre la vida del mismo. La disminución del pH, por ejemplo, puede ser particularmente devastadora para las salamandras y las ranas, durante los primeros ciclos de vida, así como también para algunos peces.
Metales pesados: Aunque muchos de los elementos metálicos son necesarios para el desarrollo de los organismos vivos, al exceder de una determinada concentración pueden resultar perjudiciales. Muchos de estos elementos tienen afinidad por el azufre, con lo que atacan los enlaces que conforman este elemento en las enzimas produciendo su inmovilización. Otros, como el cadmio, el cobre o el plomo (en forma iónica) forman complejos estables con los grupos amino y carboxílico, dificultando los procesos de transporte a través de las paredes celulares.
Contaminantes inorgánicos con niveles máximos de contaminantes
Antimonio | 0.006 mg / L |
Arsénico | 0.01 mg / L |
Amianto | 7 millones de fibras / L |
Bario | 2 mg / l |
Berilio | 0.004 mg / L |
Cadmio | 0.005 mg / L |
Cromo | 0.1 mg / L |
Cianuro | 0.2 mg / L |
Fluoruro | 4 mg / l |
Mercurio | 0.002 mg / L |
Níquel | 0.1 mg / L |
Nitrato | 10 mg / l |
Nitrito (como N) | 1 mg / l |
Nitrato y Nitrito (combinado) | 10 mg / l |
Selenio | 0.05 mg / L |
Talio | 0.002 mg / L |