Si bien beber agua purificada surgió como una tendencia general hace algunos años, la reciente proliferación de concientización en los medios de comunicación y de las redes sociales continúa extendiendo esta práctica en todo el mundo.
Múltiples blogueros de salud y celebridades respaldan fácilmente el agua potable que ha sido purificada, sobre el agua corriente del grifo. Esto plantea la pregunta: ¿el agua purificada es realmente mejor y, de ser así, cuáles son los beneficios?
El agua del grifo
El agua del grifo contiene altas cantidades de contaminantes y bacterias, si quieres permanecer sano debes hacer todo lo posible para evitar su consumo. Si bien este comportamiento puede parecer excesivo para algunos, aquellos que optan por no beber agua directamente del grifo se están brindando una serie de beneficios.
Según un estudio reciente, los carcinógenos en el agua potable podrían ser la causa de más de 100,000 casos de cáncer en los Estados Unidos.
Investigadores del Grupo de Trabajo Ambiental (EWG) en Washington, DC, utilizaron un nuevo enfoque para analizar el riesgo acumulativo de cáncer debido a los químicos que causan cáncer en el agua del grifo en los Estados Unidos.
Señalan que el estudio es el primero en aplicar un «marco de riesgo de cáncer acumulativo» al análisis de contaminantes del agua del grifo en todo Estados Unidos.
Agua purificada embotellada
Las empresas purifican el agua embotellada procesándola a través de una planta purificadora de agua destinada a eliminar el cloro y los sólidos destilados, como el magnesio, que se encuentran disueltos en el agua.
El agua viaja por los conductos de la ciudad hasta nuestros hogares y oficinas. Cuando fluye rápidamente, el agua del grifo absorbe arena, suciedad y otras sustancias que no necesitamos, ni queremos en nuestros cuerpos. El agua purificadora elimina estos contaminantes, asegurando que el agua que bebe sea limpia, saludable y en su forma más pura.
Beber agua purificada asegura que los minerales vitales que necesita para funcionar estén presentes en el agua que está bebiendo. El agua purificada elimina las bacterias dañinas que de lo contrario pueden provocar enfermedades, dolor de estómago y náuseas.
Muchos confunden comúnmente el agua filtrada con agua purificada. Sin embargo, éste no es el caso. El agua purificada pasa por un proceso de doble filtración, generalmente visto como ósmosis inversa, destilación o desionización. Estos procesos de purificación adicionales crean un agua que ha recuperado su forma más auténtica, intacta por factores externos.
Beber agua purificada ayuda a mantener una barrera protectora alrededor de su piel, trabajando para defender el órgano más grande de su cuerpo de las impurezas que desean invadir. El agua potable ayuda a una salud mental y física positiva, además de beneficiar su digestión y las vías del colon.